En respuesta a los innumerables mail preguntándome si me he convertido al alcoholismo, esto debido y gracias a las fotos anteriormente publicadas, les presento la nueva, bueno para mi, Coca Cola Black, no es muy rica pero tampoco es tan mala, los entendidos en sabores relacionados con el café, porque tiene esencia de café, es muy parecido a un capuchino pero con gas. Ahh también tuve mi visita medica, en donde me sacaron esta fotito por dentro, y me dieron un papel para recibir las vacunas, yo le explique al medico que en Chile a todos nos vacunan cuando guaguas, pero como que no me creyó, bueno no solo a mi, también a las hindúes, a José, y a Natalia la rusa entre otros. Como era miércoles y no teníamos nada que hacer con José, de puro aburrimiento fuimos a vacunarnos, la razón, era gratis, la palabra mágica y querida por nosotros. Bueno el brazo me dolió hasta el viernes, en la consulta medica había un panda gigante, ¿para que? No se pero todos los que fueron a vacunarse ese día se preguntaron la misma cosa.
El sábado fue la final del deporte que mueve masa aquí en Francia, el rugby, así que nos juntamos en el King Park (un bar) a ver el partido de Sudáfrica, tenemos una compañera de ahí, para apoyar, bueno todos fumaban y bebían, yo mi juguito de naranja, que por su valor, podría haber comprado dos chelas por el mismo precio, me ayudo a sentirme en onda. Me llamo la atención porque habían niños en el interior del bar y todos fumando como locos, a Chiara también, de hecho nos fuimos conversando de eso en el Ginko bus después de dejar a James en el bar, pues el se quiso quedar. Camino a casa escuche unas voces en español, claro eran mis alumnos del lycée, menos mal que no bebo por lo cual no estaba en un estado lamentable, no puedo decir lo mismo de los otros. Le pregunte en francés que haría esta noche y me contesto en español voy a dormir, jajaja seguro, pensé.
Al otro día fuimos a ver en masa, el asesinato de Jesse James, con Juan Pablo, el mexicano, como que nos aburrimos porque la película era demasiado predecible, y al final le regale la mitad de mi kebap el cual no alcance a engullir porque era muy grande, “ándale ahorita le hago un espacio” me dijo y se lo comió.
El nuevo sabor ...
Mi nueva vista...
Una sinagoga ...
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