Por donde empiezo ah ya, lo primero, agradezco a todos y a cada una de las personas que participo en mis 6 despedidas de Chile, algunas oficiales otras no tanto, algunas mas regadas que otras (lo siento por el termino pero mi español ahora debe ser neutro, cachai), pero que en cierta manera me demuestran su amor infinito y eterno. Así que gracias totales.
Partimos la aventura el día 26 de septiembre, cuando empezamos a embarcar a eso de las 15 hrs., los tramites habituales de policía internacional, después de eso fuimos al dutty free, donde me puse el perfume Lacaste, para entrar en sintonía, para después ir a la sección de aduana, en este ultimo le pegaron un sello a mi notebook, desde ahora laptop, el que demuestra que fue comprado en Chile, yo quise pegarle un sello a mi cámara, pero me la miraron en menos, todo porque no me costo mas de 250 Lucas, según la encargada.
El vuelo despego puntualmente a las 15:55 con instrucciones en Francés, ingles y por ultimo en español champurreado, me fui al lado de una francesa que no olía nada de mal, leyendo Le Monde, y yo la tercera.
Debo reconocer que el vuelo fue muy largo, a pesar de las entretenciones presentes en el, como la pantallita con un menú gigante de opciones con películas, series como los Simpsons, juegos, boutique, y la carte de route, que indicaba donde estábamos y me acorde de ustedes que se ponían a hablar de todos los aviones que se han caído en el mar y yo sin saber nadar. Al final hice mi ultimo esfuerzo con el idioma y me puse a leer ¿Quiere usted saber francés en diez días? Comprado en el persa Bio Bio.
Nos dieron además en el avión un set que incluía unos audífonos, toallita refrescante, tapones para los oídos, y el práctico antifaz para dormir, demás esta decir que me traje todo, menos los audífonos con dos patas, dije como tan Chileno para mis cosas, pero llegando a mi departamento, encontré unos que alguien sustrajo en alguna ocasión anterior.
No voy a hacer mención a la comida del avión, pero fue mi alimento casi exclusivo por dos días, luego explicare el porque.
Dormí, lo que pude, pero dormí, desperté a las 3 de la mañana hora chilena, con un sol gigante en el exterior, estábamos sobre España, ya en el continente, era tanto lo que habíamos viajado que me dolían las piernas, el mal de los viajeros arriesgándonos a una trombosis venosa profunda. En Francia eran cerca de las 9, faltaban solo dos horas para aterrizar, nos pasan unas tarjetitas amarillas, que todavía no se para que son, todavía la tengo en mi poder.
Llegamos 11: 20, el avión se posa en el Charles de Gaulle, el aeropuerto internacional, ubicado en las afueras de Paris, el día estaba gris y ahora si acabaron las instrucciones en otros idiomas, ahora a hablar solo en francés y comienza el caos.
Partimos la aventura el día 26 de septiembre, cuando empezamos a embarcar a eso de las 15 hrs., los tramites habituales de policía internacional, después de eso fuimos al dutty free, donde me puse el perfume Lacaste, para entrar en sintonía, para después ir a la sección de aduana, en este ultimo le pegaron un sello a mi notebook, desde ahora laptop, el que demuestra que fue comprado en Chile, yo quise pegarle un sello a mi cámara, pero me la miraron en menos, todo porque no me costo mas de 250 Lucas, según la encargada.
El vuelo despego puntualmente a las 15:55 con instrucciones en Francés, ingles y por ultimo en español champurreado, me fui al lado de una francesa que no olía nada de mal, leyendo Le Monde, y yo la tercera.
Debo reconocer que el vuelo fue muy largo, a pesar de las entretenciones presentes en el, como la pantallita con un menú gigante de opciones con películas, series como los Simpsons, juegos, boutique, y la carte de route, que indicaba donde estábamos y me acorde de ustedes que se ponían a hablar de todos los aviones que se han caído en el mar y yo sin saber nadar. Al final hice mi ultimo esfuerzo con el idioma y me puse a leer ¿Quiere usted saber francés en diez días? Comprado en el persa Bio Bio.
Nos dieron además en el avión un set que incluía unos audífonos, toallita refrescante, tapones para los oídos, y el práctico antifaz para dormir, demás esta decir que me traje todo, menos los audífonos con dos patas, dije como tan Chileno para mis cosas, pero llegando a mi departamento, encontré unos que alguien sustrajo en alguna ocasión anterior.
No voy a hacer mención a la comida del avión, pero fue mi alimento casi exclusivo por dos días, luego explicare el porque.
Dormí, lo que pude, pero dormí, desperté a las 3 de la mañana hora chilena, con un sol gigante en el exterior, estábamos sobre España, ya en el continente, era tanto lo que habíamos viajado que me dolían las piernas, el mal de los viajeros arriesgándonos a una trombosis venosa profunda. En Francia eran cerca de las 9, faltaban solo dos horas para aterrizar, nos pasan unas tarjetitas amarillas, que todavía no se para que son, todavía la tengo en mi poder.
Llegamos 11: 20, el avión se posa en el Charles de Gaulle, el aeropuerto internacional, ubicado en las afueras de Paris, el día estaba gris y ahora si acabaron las instrucciones en otros idiomas, ahora a hablar solo en francés y comienza el caos.
cambiando de pais...
frio exterior....
en cielo frances ...
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