El fin de semana pasado nos largamos en masa a Vesoul, fue la invasión de los latinos a esa ciudad, Lenes, nuestra anfitriona, nos invito. Luego de seguir sus indicaciones y perdernos, logramos llegar. Ahí estaba ya el colombiano, Andrés. Fue un buen fin de semana, sin contar que el administrador del edificio se quejo del ruido que tuvimos hasta las 5 de la mañana y para vengarse nos corto la luz del apartamento el día siguiente. Estuvimos en una fiesta típica en donde las mujeres solteras de 25 años salen a buscar esposo, lamentablemente no vimos muchas.
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